Los miembros del Ejército llevan trabajando sin descanso desde que arreció la borrasca Filomena que ha colapsado gran parte de España. Sus labores han ido más allá de retirar la nieve de las carreteras o rescatar a las personas atrapadas. Por ejemplo, este sábado consiguieron trasladar a 66 pacientes a diferentes hospitales de Madrid para que pudiesen realizarse una diálisis, según el Ministerio de Defensa. Además, han llevado a cabo labores de apoyo a los servicios médicos en la capital, debido a los problemas de movilidad que han tenido las ambulancias.
El Ministerio de Defensa ha desplegado un total de 400 efectivos y más de 200 vehículos pesados de la Unidad Militar de Emergencias (UME) en Madrid, una de las localidades más afectadas por las inclemencias de la borrasca. En algunos lugares se han llegado a acumular hasta 60 centímetros de nieve, por lo que los vehículos del ejercito de tierra han tenido que actuar para romper el hielo y limpiar las carreteras de acceso a ciertos puntos vitales para la ciudad, como Mercamadrid, el aeropuerto de Barajas o los almacenes de farmacias.
Una vez controlada la situación en Madrid, el dispositivo del Ejército se centra ahora en Aragón. Sobre todo en Teruel, donde «existe el mayor riesgo», en palabras de la ministra de Defensa, Margarita Robles. Hasta allí se están desplazando hasta 50 vehículos desde la base de Valencia, que cuenta con 110 efectivos, para colaborar en las distintas labores. También preocupa Zaragoza, donde la situación es «complicada».
Las tareas que en estos momentos están realizando los miembros de las fuerzas armadas por toda España se centran en la limpieza. El objetivo es evitar que caigan grandes masas de nieve de árboles y el tejado de los edificios, lo que supone un peligro para los viandantes. «El Ejército está volcado por devolver la normalidad», ha remarcado Robles en una entrevista en la cadena Cope. No obstante, ha aseverado que lo más prudente es quedarse en casa y evitar desplazamientos innecesarios.
En medio de la pandemia, otro de los aspectos que más preocupa es la distribución de las vacunas. Para asegurar su abastecimiento, que de momento no se ha resentido pese al temporal, el Gobierno ha planteado un dispositivo con convoyes guiados por las fuerzas de seguridad y la UME. Su principal misión es liberar a los camiones que están atrapados en medio de las carreteras para que puedan llegar a su destino y entregar las dosis de la vacuna o los alimentos que trasladan.
Además, la Brigada Paracaidista (BRIPAC) del Ejército de Tierra ha desplegado nueve vehículos de alta movilidad táctica para recoger a 41 controladores y llevarlos al aeropuerto de Barajas, que se reabrirá durante la tarde de este domingo. Y un convoy de maquinaria pesada ha salido de Salamanca con destino al aerodrómo madrileño.
CRÍTICAS DE LA ASOCIACIÓN DE MILITARES
Desde la Asociación Unificada de Militares Españoles (AUME) han denunciado una «total falta organización y de respuesta» por parte de las unidades militares. «Se ha tenido conocimiento de instrucciones concretas dadas por DIGEREM para los alumnos de formación, pero sorprende que desde el resto de las unidades afectadas no se hayan dado instrucciones claras y directas de actuación ante la imposibilidad de desplazamientos», han explicado en un comunicado. No obstante, han destacado la «ejemplar» actuación de todas unidades en apoyo a los servicios civiles.
Según la AUME, la situación caótica originada por los efectos de la borrasca Filomena está produciendo el desconcierto entre miles de militares que «no saben cómo actuar» ante la problemática de los desplazamientos de cara a la incorporación a sus puestos de trabajo. La mayoría del personal «no está recibiendo instrucciones y son ellos mismos los que hacen lo posible por comunicar su situación puntual y pedir instrucciones», han asegurado.
LAS LABORES DEL EJÉRCITO HAN IDO MÁS ALLÁ DE RETIRAR LA NIEVE DE LAS CARRETERAS O RESCATAR A LAS PERSONAS ATRAPADAS POR EL TEMPORAL QUE HA PARALIZADO GRAN PARTE DE ESPAÑA
Fuente: El Confidencial
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