“Todo esto depende de cada paciente, de su IMC, análisis, tipo de enfermedades, medicaciones y valoración de la dietista/nutricionista”.
Cuando aparece una insuficiencia Renal Crónica (IRC), la alimentación adquiere un papel muy importante en la calidad de vida de la persona con enfermedad renal, desde el momento del diagnóstico.
Una buena educación nutricional y la adquisición de nuevos hábitos alimenticios saludables, reducirá el número de complicaciones clínicas y se convertirá en un pilar clave en el tratamiento de la enfermedad.
Estudio nutricional personalizado
Para determinar la dieta adecuada, se deberá controlar el aporte calórico y el contenido de hidratos de carbono, proteínas y grasas, junto a una disminución, en general, de la ingesta de potasio, fósforo, agua y sal.
Es imprescindible hacer un estudio nutricional individualizado, por ello, en una entrevista inicial, el Servicio de Dietética valorará el estado nutricional y calculará las necesidades calóricas, tomando en cuenta datos como: el índice de masa corporal, la edad, la fase en la que se encuentra de la enfermedad, el tipo de tratamiento recibido, los hábitos alimentarios, la información extraída de las analíticas y todas aquellas cuestiones que puedan influir en el tratamiento.
Con toda la información se establecerán los objetivos nutricionales y las pautas para conseguirlos: adaptación de recetas, técnicas culinarias, texturas y cantidades, formación nutricional, etc.
Las posteriores consultas de seguimiento permitirán ver la evolución y el reajustar objetivos o pautas nutricionales cuando se requiera.
1.- LA INGESTA DE LÍQUIDO DEBE ESTAR CONTROLADA. La recomendación es la siguiente, Medio Litro líquido + volumen de orina diario, sabiendo que líquido, es todo aquello que a temperatura ambiente es líquido, como por ejemplo los helados, cubitos de hielo, caldos, sopas, leche, infusiones etc.
Cocinaremos con poca/ninguna cantidad de sal. Para darle sabor al plato, utilizaremos especias y hierbas aromáticas, sabiendo que NUNCA utilizaremos “sales alternativas de régimen.”
2.- LA INGESTA DE FRUTA DIARIA ESTÁ REDUCIDA A 150 g/día. Un ejemplo sería tomar 75 g de fruta en la comida y 75 g de fruta en la cena, siendo las frutas recomendadas las siguientes:
PERA EN ALMÍBAR, PIÑA EN ALMÍBAR, MELOCOTÓN EN ALMÍBAR, PIÑA EN SU JUGO, SANDÍA, ARÁNDANO, MANZANA, MANDARINA, PIÑA, MANGO, PERA Y FRESA/FRESÓN.
Nota: Las frutas en almíbar están prohibidas en los pacientes diabéticos.
3.- LA INGESTA DE VERDURAS ESTA REDUCIDA A 150 g /día. Un ejemplo sería tomar 75 g de verdura en la comida y 75 g de verdura en la cena, siempre aplicando las técnicas de remojo y doble cocción.
Truco: si el plato principal contiene verdura, NO se podrá tomar ensalada.
4.- LA CANTIDAD RECOMENDABLE DE ALIMENTOS COMO LA CARNE EL PESCADO, HUEVO y SUSDERIVADOS ES DE 250 g/día (alimento proteico). Se recomienda comer SIEMPRE 125 g de carne ó pescado ó 1huevo + 1 clara en la comida y en la cena.
Nota: hay que utilizar para su elaboración preferentemente alimentos frescos, o en su defecto comprar alimentos SIN FOSFATOS (jamón de york, pechuga de pavo) y bajos en sal.
5.-LA INGESTA DE ALIMENTOS RICOS EN HIDRATOS DE CARBONO NO TIENEN UNA LIMITACIÓN CONCRETA, excepto los pacientes diabéticos o los pacientes que deben llevar una dieta para pérdida de peso, que en ese caso su nefrólogo y /o dietista nutricionista le indicará la cantidad a consumir.
Forman parte de este grupo, PAN, ARROZ, PASTA ALIMENTICIA (macarrones, fideos, sémolas etc), PATATA, LEGUMBRES (alubias, lentejas, garbanzos).
Nota: Consumiremos la PATATA 3 veces por semana y la LEGUMBRE 1 vez cada 15 días y siempre aplicándoles las técnicas de pérdida de potasio remojo y doble cocción).
6.- LA INGESTA DE DERIVADOS LÁCTEOS se ajustarán a medio vaso de leche semi al día o 1 yogur al día. Para cualquier otro derivado lácteo, consultar al nefrólogo y/o dietista-nutricionista antes de su consumo.
7.- Utilizaremos el ACEITE DE OLIVA VIRGEN EXTRA preferentemente, aunque también se puede utilizar el aceite de oliva refinado y el aceite de girasol.
Nota: La mantequilla y la margarina la podemos utilizar de manera ocasional. Y si alguna vez vamos a consumir mayonesa o alioli, esta debe ser de fabricación casera.
Verduras con poco potasio
CONSUMO FRECUENTE
Soja germinada en conserva, Judía verde en conserva, Zanahoria en conserva, Pepinillos en vinagre, Col lombarda, Pepino, Pimiento verde, Palmito en conserva, Pimiento rojo, Cebolla, maíz hervido en lata
Verduras con moderado potasio
CONSUMO MODERADO
Judía verde congelada, endivia, espárrago blanco en conserva, menestra de verduras en conserva, tomate pelado enlatado, calabacín, lechuga, tomate, nabo, tomate pelado y triturado, rábano, judía verde, puerro, berenjena, apio, espárrago, col repollo, maíz mazorca congelada, cebollino, zanahoria, alcachofa.
Verduras con mucho potasio
CONSUMO OCASIONAL/EVITAR
Apio, berro, coliflor, apio- nabo, escarola, brócoli, acelga, col de bruselas, ajo, chirivía, calabaza, espinaca, champiñón, setas
Nota: utilizaremos los caldos caseros, siempre y cuando los diluyamos con agua a la mitad.
Técnicas para disminuir la cantidad de potasio en las verduras
A.- REMOJO: se trata de poner las verduras cortadas y peladas a remojo durante unas 6 horas. Durante ese tiempo se podrá cambiar el agua del remojo por otra nueva. Técnica para las verduras de consumo en frío, como por ejemplo las verduras utilizadas
para las ensaladas.
B.- DOBLE COCCIÓN: arrancando de agua fría llevaremos la verdura e ebullición durante 5 min,tiraremos el agua y acabaremos el cocinado en otro recipiente. Esta técnica puede ir después de un remojo.
- Frutos secos (piñones, pipas, avellanas, almendras, pistachos), frutas desecadas (dátiles, higos,ciruelas pasas), zumos de frutas comerciales.
- Aguacate, plátano, grosella, uva negra, albaricoque, melón, níspero, granada, cereza, kiwi, ciruela,higo, frambuesa, papaya, mora, membrillo, naranja, caqui, melocotón.
- Alimentos integrales, cereales de desayuno, bollería industrial.
- Concentrados de carne y pescado, paté, ahumados, salazones, mariscos y (crustáceos y moluscos),caracoles, alimentos en conserva, alimentos procesados.
- Papas de bolsa, ganchitos etc.· Chocolate, cacao, turrón, azúcar moreno.
- Preparados deshidratados, caldos o sopas comerciales.
- Salsas comerciales como el kétchup.
Para cualquier otra duda o aclaración dietética, consúltela con su nefrólogo y/o dietista-nutricionista.